La costa de más de 240 kilómetros de largo que pertenece al Algarve portugués es un magnífico destino para disfrutar de sol y playa casi todo el año, pero también una zona llena de maravillas naturales e historia. ¿Te apuntas a una aventura?
La playa secreta en las cuevas de Algar de Benagil
Una gruta natural que esconde una playa bajo un gran óculo. Una formación rocosa que tiene un enorme orificio que comunica con un arenal al que no se puede acceder a pie. Una amplia cueva, al estilo de Hidden Beach en México, en la que refrescarse y disfrutar de las curiosas esculturas que el mar va labrando con el tiempo.
¿Cómo llegar? Se puede llegar nadando o en colchoneta, pero lo más recomendable es hacerlo alquilando un kayak desde la playa de Algar en Lagoa. Para los más aventureros os proponemos hacer snorkel viendo las grandes sepias que hay por la zona pasar.
¿A qué hora ir? Mejor durante las horas centrales del día, que es cuando el sol entra en la cueva de forma directa, iluminando todo el espacio y siempre mejor con marea baja, para ver el espacio en toda su plenitud.
La playa del bajel pirata Capitao Carvalho
Una zona de costa y además con tantos recovecos creados por la acción del tiempo y el mar, es el lugar perfecto para esconder mercancía y tener una cierta intimidad y una buena capacidad para moverse. Estos factores fueron los que hicieron que el Capitao Carvalho decidiese establecer su “sede” en la playa que hoy en día recibe el mismo nombre, cavando un agujero mayor en las rocas para esconder sus tesoros: “Praia do Carvalho”. Un arenal, además, de con aguas tranquilas, perfecto para bucear.
¿Dónde? En la Praia do Carvoeiro, Lagos.
Fósiles marinos
En las rocas de muchas de las playas, como en la playa de la Luz en Lagos, podemos ver vestigios de la evolución de la vida marina. En muchos casos seguramente la bajada del nivel de mar ha favorecido que estos restos se quedasen en las grutas, cuevas y acantilados que acompañan los arenales de esta fabulosa costa. Un plan ideal para los amantes de la naturaleza y sobre todo para papis con pequeños exploradores.
¿Dónde verlos? Visita, entre otras, Playa de la Luz en Lagos, Playa da Boneca en Lagos o la Playa do Pintadinho en Ferragudo, cerca de Portimão.