Foto: AP-Madeira
La isla de Madeira cuenta con una rica tradición cultural compuesta por folclore, música, gastronomía y algunas curiosas actividades, como los carros de cesto. Como si de trineos se tratase, este “medio de transporte” elaborado con madera y mimbre hace las delicias de pequeños y mayores, que surcan las calles de Funchal de una forma diferente y muy divertida.
El origen se remonta al siglo XIX, época en la que los propios habitantes utilizaban estos carros para desplazarse con rapidez desde la localidad de Monte hasta la ciudad de Funchal. Con los años se ha mantenido esta costumbre y se ha ido transformando en una de las atracciones turísticas más famosas. Los conductores de los trineos van vestidos de forma tradicional, con un traje blanco de algodón y un sombrero de paja. Para poder frenar, van equipados con botas especiales con suela de goma, que suelen tener un trozo de neumático.
Se realiza, siempre con el acompañamiento de los expertos “carreiros”, un recorrido de 2 kms que tiene una duración aproximada de 10 minutos. Se llega a alcanzar la velocidad de 48 kilómetros por hora en determinados tramos. La aventura se inicia en la localidad de Monte, donde la salida se encuentra al lado de la escalinata que lleva a la iglesia de Nossa Senhora do Monte y termina en la calle Livramento, ya en Funchal.
Para acceder al punto de salida lo más práctico es tomar el teleférico, bajando en la estación de Monte, junto al Jardim Tropical Monte Palace. Una oportunidad para visitar este especial recinto donde podremos ver numerosas especies de árboles y plantas.
Más información:
- Horario de apertura:
Lunes – Sábado: 09:00 – 18:00; Domingo: 09:00 – 13:00 (Con cita previa)
- Carros:
Capacidad para 1, 2 y 3 personas. Es una actividad apta para niños.
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