No es casualidad que las Azores se encuentren entre los cinco archipiélagos denominados por los griegos como las “islas afortunadas”. Este misterioso lugar, plagado de una exuberante vegetación verde que contrasta a la perfección con el azul del mar, conquista a los turistas que diariamente exploran las islas en busca de nuevas experiencias.
El archipiélago de las Azores, que pertenece a Portugal, está formado por nueve islas localizadas en pleno Atlántico Norte, que se dividen en tres grupos: las orientales -São Miguel y Santa María-, las centrales -Terceira, Graciosa, São Jorge, Pico y Faial- y las occidentales -de Flores y Corvo-. Este fascinante conjunto posee una belleza latente, que en combinación con un rico legado cultural (vinculado notablemente con su estratégica posición entre Europa, América y África) conforman un destino lleno de historias por descubrir.
La incomparable belleza de esta maravilla paisajística del Atlántico fue recogida en nuestra literatura desde la baja Edad Media, donde era habitual mencionar las ya legendarias “islas Azuis” (cuyo nombre proviene de un liquen de tinta azul llamado urzela). Disfrutar de unas inmejorables vistas panorámicas, espacios abiertos cuya amplia gama cromática haría las delicias del pintor más vanguardista y una flora endémica única, dan la bienvenida a un destino turístico altamente sostenible, donde el compromiso con el cuidado del medio ambiente y la cultura local han llevado a este archipiélago a alcanzar el premio QualityCoast de oro, un galardón que reconoce los esfuerzos de esta comunidad en la conservación de su entorno natural.
La fertilidad del terreno y un clima agradable todo el año convierten a las Azores en el entono perfecto para cultivos como el de la piña. En la isla de São Miguel los visitantes tienen la posibilidad de realizar excursiones gratuitas a las explotaciones conociendo más de cerca las formas de vida locales y saboreando los frutos de este entorno paradisíaco. Además, en la costa norte de la isla están localizadas las dos únicas plantaciones de té para fines industriales de Europa. Los viajeros más curiosos podrán profundizar sobre este cultivo visitando la Fábrica de Té de Porto Formoso.
Además de una estancia tranquila en un paraje único el viajero cuenta también con un amplio abanico de posibilidades de ocio. Si el viajero va en busca de riesgo y adrenalina podrá experimentarlo practicando barranquismo en São Jorge, São Miguel o en la Isla de Flores, que cuenta con opciones para todos los públicos, desde grandes verticales a recorridos sencillos.
Por su situación geográfica el archipiélago de las Azores es una región excelente ara practicar deportes como el surf, windsurf y similares. Si por el contrario buscas relax en tierra firme las islas ofrecen gran variedad de senderos con rutas de diferentes dificultades para que todos puedan disfrutar y sentir la paz que ofrecen los parajes incomparables de las islas.
Si bien cada una de las nueve islas ofrece a los más aventureros un gran catálogo de opciones de ocio, São Miguel es la más orientada a ofrecer a los visitantes todo lo que puedan desear para hacer su estancia memorable. Además de naturaleza y aventura, cuenta con un centro urbano comercial con multitud de restaurantes y locales en los que poder degustar la gastronomía local.
Piérdete en la inmensidad de la naturaleza, sumérgete en las aguas cristalinas que bañan las islas y disfruta de unas vacaciones revitalizantes en el destino más afortunado del mundo ¿Te atreves? Consulta nuestras ofertas a la Isla de São Miguel y reserva en tu agencia de viajes de confianza unas vacaciones diferentes. ¡Yu Travel porque te lo mereces!