Madeira es uno de esos lugares que irradian una magia especial, capaz de hechizar a todos aquellos que ponen un pie en la isla. Buena parte de su encanto reside en sus características tonalidades verdes y azules, que denotan el carácter natural de Madeira. Pero sin duda, conocer Madeira implica conocer que es un lugar vibrante, con exuberantes colores que se esconden en cada rincón de la isla. Te proponemos un paseo por la paleta de colores de Madeira, para descubrir su auténtica esencia.
Verde, naturaleza en estado puro
Mil y un matices de verde se esconden en Madeira. Y es que la isla es un auténtico remanso de naturaleza que abarca desde el Parque Natural de Madeira a sus famosas levadas (ideales para el senderismo) pasando por su impresionante bosque de laurisilva (declarado Patrimonio Natural Mundial de la UNESCO). La naturaleza en Madeira es variada y exuberante, sumergiéndonos, en unos pocos pasos en lo que parece otra dimensión. Y es que dos tercios de la isla son completamente naturales, lo que es un auténtico lujo para disfrutar de la naturaleza.
Azul infinito
Madeira, bañada por el Atlántico, destaca por sus aguas turquesas, que pueden verse desde muchos de los rincones de la isla. Ya sea desde los impresionantes miradores o en alguna de las múltiples excursiones en barco, nuestra recomendación es que disfrutes de las tonalidades únicas que adquiere el océano en Madeira.
Grises y negros
Madeira es una isla de origen volcánico y por eso no es de extrañar que sus rocas sean de tonalidades grises y negras, que dan pistas de su pasado. Si lo que buscas es descubrir de primera mano el pasado volcánico de Madeira te recomendamos la visita a las Cuevas y Centro de Vulcanismo de São Vicente, formadas por la erupción de un volcán hace 890 millones de años. Una experiencia que te acercará a la belleza de uno de los rincones más especiales de Madeira.
Blanco
Las casas de muchos de los pueblos más emblemáticos de la isla, como Caniçal o Câmara de Lobos, son de este color. Muchos de los pueblos de Madeira cuentan con rincones de lo más pintoresco, que se hacen imprescindibles para conocer la tradición marinera del archipiélago. Te recomendamos el Museo de la Ballena de Caniçal, situado en las oficinas de la antigua compañía ballenera del pueblo; y un paseo por el puerto de Câmara de Lobos, donde también descubrirás las coloridas embarcaciones de los pescadores.
Naranjas, rojos, amarillos
Una puesta de sol en Madeira es algo único. Por eso, para esta experiencia hay poco que decir más allá de vivirla. Te recomendamos que elijas alguno de los impresionantes miradores de la isla o que simplemente, te sientes frente al mar para contemplar el espectáculo. El mirador del Faro de Ponta do Pargo, con más de 300 metros de altitud, permite una impresionante panorámica del cabo más occidental de Madeira. En la isla sobran las opciones para observar como el cielo se tiñe de amarillo, naranja y rojo mientras el sol se esconde en el horizonte.
Madeira es una auténtica explosión de color, con sus flores, su naturaleza, sus pintorescos pueblos y su arte. Por eso te animamos a descubrir las vibrantes tonalidades de la isla in situ. Ahora, con Yu Travel, es más fácil que nunca viajar a Madeira y sorprenderse con la belleza de esta joya del Atlántico.
